martes, 24 de abril de 2007

Revuelta, rebelión y revolución

Maribel Arroyo

Rebelión: define el fenómeno de rebeldía (oponer resistencia) amplia que emprende una sociedad determinada contra las estructuras sociales y políticas existentes; en ella se levantan las armas contra la injusticia, las autoridades los propietarios, pretendiendo reivindicar algo o bien evitar la aplicación de una medida, pero generalmente no se busca la transformación al orden establecido. La rebelión es parte intrínseca de todo movimiento revolucionario.

Revuelta. Revuelta popular puede definirse como el acto social de protesta y de defensa inmediata que los hombres practican políticamente contra sus enemigos cercanos. Permeada de de gran espontaneidad, no tiene programa, ni sólidos contenidos ni grandes objetivos radicales, por lo regular suelen ser de orden local y de muy corta duración. Su propósito fundamental es enfrentar algo que afecta directamente a la sociedad del lugar, para destruirlo o erradicarlo. Por sus propias condiciones las revueltas no llegan a tener en general trascendencia.

Revolución. Este término resulta un poco complicado ya que se usa en diversas acepciones. De acuerdo al Novísimo diccionario de la lengua italiana por ejemplo distingue cinco acepciones. La primera como movimiento de un cuerpo en torno a su eje de rotación; la segunda, propia de la terminología astronómica como movimiento de un cuerpo celeste en torno a otro; la tercera como cambio violento de gobierno, sublevación, rebelión del pueblo; la cuarta como renovación de doctrinas, ideas, etc. la quinta como confusión, trastorno. De estas las que tienen mayor relevancia para este curso son la tercera y la cuarta.
Para la mayoría de los autores es difícil definir con exactitud este término por la cantidad de elementos que se involucran para definirlo, sin embargo lo que aportan son las características distintivas de lo que es una revolución.
Así pues Umberto Melotti menciona que la revolución se presenta como una trasmisión de poder diversa de la contemplada por la lógica del sistema jurídico vigente. Como tal presupone, generalmente la violencia cruenta o incruenta. Con todo la revolución no es simplemente la sustitución de una élite de poder por otra; es también una reestructuración más o menos profunda del poder difuso, es decir de las relaciones Interindividuales de poder entre todos los asociados.
La revolución es una nueva estructura social y, al mismo tiempo, un cambio radical de los valores fundamentales de la civilización. El periodo de transición revolucionario se caracteriza por una serie de cambios de menor importancia que se presentan siempre de improviso y que van aparejados de conflictos violentos que se manifiestan en tiempos y lugares distintos.
Al mismo tiempo Enrique Semo realiza de manera más específica y esquematizada las características de una revolución social:
Para que un suceso histórico adquiera el carácter de revolución social debe, al menos, reunir las siguientes condiciones.

1) Que se presente un aceleración de la lucha de clases, una ruptura en el proceso evolutivo, una reorientación cualitativa en la historia de una nación (algunas revoluciones adquieren trascendencia mundial o regional) afectando no tal o cual aspecto de la vida social; sino la sociedad en su conjunto.
2) Que las masas participen activamente y en gran escala en el proceso; impulsando la transformación social, ya sea con sus propias demandas o supeditadas a las banderas de la clase revolucionaria, que impone su hegemonía.
3) Que exista en el campo revolucionario una clase o fracción de clases que pueda plantear el problema del poder estatal; es decir, de la sustitución de la clase reaccionaria o conservadora por otra más avanzada, “capaz de modelar –como decía Engels- la sociedad a su imagen y semejanza.

Otras definiciones consideran que revolución no necesariamente tiene que ser una ruptura de la continuidad jurídica en el sentido económico o político o en lo social. Puede llamarse revolución a una honda transformación de la vida histórica, en la cultura y en la sociedad, fundada en el descubrimiento de nuevos valores, descubrimientos que susciten un cambio radical en la actitud de los hombres ante la existencia, en la orientación de sus quehaceres, en sus preferencias o en sus estructuras sociales.

Rebelión, Revuelta y Revolución (nivel medio superior).

Aparentemente estos conceptos no tienen demasiada complejidad, sin embargo donde si nos podríamos detener y podría causar problemas es entender la comprensión del concepto revolución, puesto que hay demasiadas variantes sobre todo en cuanto a los agentes que participan y a la finalidad de esta.
Ahora bien no creo que halla demasiado problema en discernir una de la otra. Explicado de manera sencilla podemos destacar las diferencias que hay entre los tres conceptos y así saber a que se refiere cada uno.
Así pues entendemos que la rebelión es oponer resistencia para que se ejerza alguna medida por desarrollarse o ya existente, pero que no busca un cambio en las formas existentes de vida, es decir no busca trasformar el orden jurídico en el cual se vive. La revuelta se desarrolla de manera espontánea, se busca un objetivo inmediato, es de muy corta duración y generalmente es de carácter local, todo ocurre tras el calor del momento. La revolución es un proceso, es decir regularmente es de muy larga duración, los cambios se pueden ir proyectando poco a poco hasta llegar a una transformación radical de la forma existencia de vida y ese cambio radical va acompañado de la violencia.

Bibliografía: Umberto Melotti. Revolución y sociedad. Trad. José Luis Pérez Fondo de Cultura Económica. México, 1972.
Enrique Semo. Historia mexicana. Economía y lucha de clases. Serie popular Era. México, 1982.
Estudios Sociológicos (sociología de la revolución). Noveno congreso nacional de sociología. Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM. México, 1958.
Carlos Herrero Bervera. Revuelta, rebelión y revolución en 1810. Edit. Centro de estudios históricos internacionales, Miguel Ángel Porrúa. México, 2001.

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